Canadá en Crisis: Convirtiéndose en una Pesadilla Distópica

Canadá atraviesa una crisis. El país que ha sido durante décadas uno de los destinos favoritos de las personas para inmigrar y vivir con altos estándares de vida, no pasa por un buen momento.

De hecho, este país se está convirtiendo en toda una pesadilla distópica, con un gobierno excesivamente autoritario, una clase media desapareciendo y su modelo de migración, que ha sostenido el país, en peligro.

Hoy te contaré cómo Canadá pasó de ser el destino de millones de personas en búsqueda de una vida mejor a ser un lugar invivible para los mismos canadienses.

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LA CRISIS INMOBILIARIA DE CANADÁ

La familia promedio en Canadá necesita ahorrar durante 25 años solo para poder pagar la cuota inicial de una casa, y luego probablemente tendría que obtener una hipoteca a 90 años solo para poder costear los pagos mensuales.

Y es que los precios de la vivienda en Canadá han tenido aumentos excesivos durante las últimas décadas, muy por encima de la inflación y los ingresos de las personas.

Que ha hecho sumamente difícil para los habitantes de este país poder comprar una casa o costear una renta.

Con parte del problema estando relacionado con una baja oferta de vivienda.

De hecho, Canadá es el país del G7 que menos casas tiene por persona. Y esta ausencia de oferta está relacionada con las dificultades para obtener permisos de construcción, los altos precios para obtener estos permisos y decenas de obstáculos que los actuales propietarios presentan.

Porque cuando alguien ya es dueño de una casa, verá mayores incrementos de precio y por lo tanto de su patrimonio, si hay menos construcción.

Y por lo tanto se ve incentivado a oponerse a la construcción de edificios o complejos de vivienda que puedan albergar una gran cantidad de personas.

Sin embargo, esto es superficial comparado con la real causa del problema: la inmigración.

LA CRISIS DEMOGRÁFICA DE CANADÁ

Canadá, como muchos países desarrollados, ha visto su población envejecer de manera acelerada y se ha ido quedando sin niños, jóvenes y en muchos casos adultos para trabajar y sostener con sus impuestos a las personas mayores.

Por esta razón, Canadá ha implementado una serie de políticas pro-migración, que le han permitido mantener su economía, en términos de trabajadores e impuestos. Y gracias a esto la población ha crecido y se proyecta que continuará creciendo, a pesar de la baja tasa de fertilidad.

Sin embargo, esta llegada de personas empeora el problema de vivienda, porque genera una mayor demanda por casas y si la demanda sigue creciendo a un ritmo mayor a la oferta, entonces es una burbuja que seguirá aumentando por el momento.

Pero, además, parte de estas políticas han incentivado la compra de vivienda en el país por parte de extranjeros, y aquí es donde más se distorsiona el mercado.

Porque hay una gran cantidad de personas que han comprado casas como inversión, pero que muchas veces ni siquiera viven en el país y han inflado los precios excesivamente.

Al punto de que para el canadiense promedio es imposible comprar una casa o rentar en las ciudades principales cerca de su trabajo, a la vez que el sistema de migración se está volviendo insostenible.

Y es que, a Canadá, a diferencia de otros países desarrollados, no llegan una gran cantidad de migrantes ilegales, sino que en su mayoría son personas que cumplen con condiciones académicas y experiencia que el país considera claves.

Pero el precio de las viviendas está limitando el talento que se puede atraer al país.

Si un profesional no puede vivir cómodamente con el salario ofrecido, porque la mayoría se irá en el pago de renta, se va a ver menos motivado a inmigrar.

LA CRISIS MIGRATORIA DE CANADÁ

Esto provoca que muchas veces quienes migran sean personas en sus 30’s o incluso 40’s y esto hace que no estén suficiente tiempo en el sistema para aportar con impuestos y trabajo para sostenerlo, y que a su vez el sistema pueda sostenerlos a ellos cuando se retiren.

Y si el gobierno no es capaz de sostenerse, tiene que aumentar impuestos, que a su vez hacen menos atractivo el país para migrantes, que podrían optar por otros países.

Haciendo de este un dilema sumamente complejo.

Y tanto en Canadá como en la mayoría de lugares del mundo, el gasto en una casa, sea rentando o pagando una hipoteca, es el principal gasto de una familia, y estos altos precios están teniendo consecuencias para la clase media y baja del país.

LA CLASE MEDIA DE CANADÁ EN CRISIS

La clase media y baja del país está en serios problemas.

Sus ingresos se han estancado, mientras los precios de las viviendas han aumentado y han hecho imposible para muchos vivir en las ciudades donde trabajan.

Y con una de las fuerzas laborales más capacitadas del mundo, está provocando que muchos prefieran migrar del país.

Porque después de pagar por su vivienda cada vez quedan con menos dinero disponible para otras necesidades.

Algo que el gobierno ha intentado solucionar con progresismo.

Y por intentado solucionar me refiero a empeorar todo imponiendo impuestos al carbono.

La idea de estos impuestos es desincentivar el uso de combustibles fósiles, que son una de las principales razones por las que Canadá es un país rico, pero el peso que está teniendo sobre una golpeada clase media es desproporcionado.

Porque como si los costos de los hogares no fueran poco, esto hace que las personas deban vivir más lejos y por lo tanto gastar más en gasolina para ir al trabajo y pagar más por culpa de este impuesto.

Es el equivalente que te rompan las piernas y te tripliquen el precio de las muletas.

Y cuando la clase media de un país rico sufre, entonces esto comienza a verse reflejado en problemas sociales.

Y Canadá enfrenta, entre otros: Un problema con personas sin hogar, un aumento del crimen. Las personas que mueren por sobredosis se han triplicado en los últimos años, y la deuda estudiantil está aumentando considerablemente y entregando cada vez menos réditos a quienes las toman para poder estudiar, por el deterioro del mercado laboral.

Y aunque hasta este punto todo es principalmente económico y con su origen en un problema demográfico que ha podido ser manejado con inmigración, desafortunadamente para los canadienses no se limita a la economía.

JUSTIN TRUDEAU

Los canadienses están viviendo en un país en donde el gobierno se ha vuelto excesivamente autoritario.

Dejando ver parte de esto con el congelamiento de las cuentas bancarias de los camioneros que protestaron al gobierno en el 2022, a causa de las restricciones relacionadas con la pandemia.

Además de perseguir a sus opositores, como fue el caso del psicólogo clínico Jordan Peterson, quien ha sido un fuerte crítico de Trudeau y recibió amenazas de suspender su licencia si no se sometía a una “re-educación” para que aprendiera a comportarse en redes.

Y ahora, con la introducción de los proyectos de ley C-11 y C-18.

Estos proyectos fueron presentados como una forma de hacerle pagar lo justo a las grandes empresas de tecnología.

Sin embargo, la realidad es que le otorgan al gobierno un gran poder sobre las redes sociales.

Además, que le permite acabar con los medios de comunicación y creadores de contenido pequeños, que fueron los que más se opusieron a estos proyectos de ley.

De manera simplificada, el gobierno pretende que las grandes empresas tecnológicas paguen impuestos cada que alguien le da click a un link de noticias o contenido canadienses.

Algo que es por supuesto absurdo y Meta reaccionó deshabilitando los links a estos sitios.

Esto le quitará visibilidad a los pequeños medios y a los creadores de contenido, que, si pierden visibilidad, pierden ingresos y corren el riesgo de desaparecer.

Por eso no es de extrañarse que los grandes medios del país han sido quienes más han presionado y hecho lobby para sacar adelante estos proyectos de ley.

Y de esta manera el gobierno podrá controlar los medios de una manera más eficiente y silenciar sus opositores.

CONCLUSIÓN

En medio de una crisis económica, social y ahora también de las libertades individuales. Porque lo mostrado acá es solo la punta del iceberg de lo que sucede con el país que alguna vez fue el destino soñado por los inmigrantes para una vida mejor.

Y tú, crees que este país logrará recuperar el rumbo o se sumirá aún más en el régimen autoritario de Justin Trudeau. Me gustaría conocer tu opinión. Y si quieres conocer el caso del Reino Unido, que también pasó de la prosperidad al caos, te recomiendo este video a continuación.