LA GRAN DEPRESIÓN: Mini-documental en español
Estados Unidos había tocado la gloria y ahora se encontraba al borde de la quiebra. Después de una década de innovación, progreso, lujos y riqueza, el panorama cambió completamente y el desempleo, hambre y desesperación se apoderaron de las personas, poniendo en duda el futuro de la nación. Esta es la historia de la mayor crisis económica de Estados Unidos: La Gran Depresion.
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LOS LOCOS AÑOS 20
La década de los años 20 fue una época de gran prosperidad y crecimiento económico en Estados Unidos, gracias a las innovaciones tecnológicas que transformaron radicalmente la forma de vida de las personas. La producción en masa permitió el desarrollo de una industria próspera, el pleno empleo y el aumento de la clase media. La aviación y los automóviles revolucionaron el transporte. La radio permitió la creación de los primeros medios de comunicación masiva, y la expansión de la red eléctrica mejoró la calidad de vida de las familias.
Pero esta prosperidad, natural con los avances tecnológicos, con el periodo de paz que había seguido a la primera guerra mundial y con la posición de Estados Unidos como el principal motor económico del mundo, fue además amplificada gracias un periodo de bajas tasas de interés y crédito abundante que duró hasta 1927. Permitiéndole a la personas gastar mucho más que sus ingresos y endeudarse sin preocuparse gracias a las buenas expectativas del futuro, acelerando aún más el crecimiento de las empresas, aumentando el empleo y provocando un frenesí especulativo, en donde el índice Dow Jones se multiplicó por más de 3 veces en el periodo de 1921 a 1927, y además se formó una burbuja inmobiliaria.
Y este auge especulativo solo empeoraría con el tiempo, lo que eventualmente obligaría a la Reserva Federal a intervenir. Como banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal tiene la responsabilidad de equilibrar la prosperidad económica, que se mide en gran parte a través del empleo, con la estabilidad de los precios. Y comenzaría a subir las tasas de interés como una forma de combatir la burbuja especulativa que se estaba formando en el mercado.
Porque desafortunadamente esta época de prosperidad también se convirtió en una época de excesos, en gran medida por el crédito barato y abundante en la economía, que provocó que las personas se endeudaran demasiado y la especulación llevara los precios de las acciones a niveles muy alejados de su valor justo, provocando el siguiente capítulo de esta historia.
EL CRASH DE 1929
La prosperidad de Los Locos 20 se vio reflejada en el mercado de valores, que experimentó una fiebre del oro y atrajo personas de todos los ingresos que no querían dejar pasar la oportunidad de hacerse millonarios de forma rápida, generando una burbuja en donde los precios se multiplicaron por más de 5 en el periodo de 1921 a 1929, acelerándose a pesar de las medidas de la reserva federal en 1927.
Y aunque las empresas estaban invirtiendo en aumentar su capacidad de producción para responder a la que esperaban fuera una demanda creciente, los números no estaban cumpliendo con las expectativas y el mercado perdió momentum, provocando que algunos inversionistas importantes comenzaron a vender sus acciones.
Cuando el público se enteró, se pasó rápidamente de un optimismo exagerado a un pánico y el jueves 24 de octubre, el Dow Jones cayó 11% y este día recibió el apodo del “jueves negro”. Que sería superado solo unos días después por el “martes negro”, en donde este indice caería otro 12% y acumularía una pérdida de aproximadamente el 40% en todo el mes, seguida por el 27% en noviembre y 17% en diciembre.
Esta caída borró por completo el patrimonio de miles de inversionistas alrededor del país, con el apalancamiento que tenían muchos amplificando una de por sí fuerte caída del mercado, que también se vería reflejada en los mercados europeos.
Sin embargo, esto no se limitaría a una pérdida para los inversionistas, y como el público muy pronto se enteraría, involucraba a una gran cantidad de bancos que habían perdido su dinero y quedado sin capacidad de respuesta en caso de que los clientes quisieran retirar sus depósitos, que fue precisamente lo primero que quisieron hacer cuando las noticias del crash generaron una ola de desconfianza en el sistema financiero estadounidense.
Pero, aunque las corridas bancarias comenzaron con el crash, no sería hasta un año después que ocurriría la más grave y notoria, con la caída del Bank of United States, que tuvo que cerrar sus puertas el 11 de diciembre de 1930, agravando la desconfianza del público en el sistema, y en un periodo de solo 3 años provocaría que alrededor de 9.000 bancos tuvieran que cerrar en Estados Unidos.
Cuando los bancos cerraban, las personas y empresas perdían todo, porque no existía ningún tipo de garantía o seguro, mientras que muchas de las deudas eran adquiridas por otros bancos, dejando a las familias y empresas con deudas, pero sin el dinero que tenían en su cuentas bancarias. Extendiendo de esta manera una caída en el precio de las acciones al resto del sector financiero y, más adelante, a las personas y empresas, en una crisis que aún estaba por empeorar.
CUENCA DE POLVO
Comenzando en 1931 y como un amplificador de la gran depresion, se dio el fenómeno ambiental conocido como Dust Bowl o cuenca de polvo, caracterizado por una sequía severa y una erosión del suelo que afectó principalmente a los estados de Texas, Oklahoma, colorado, Kansas y nuevo México. La producción de trigo, maíz y algodón se vio afectada, al igual que la ganadería debido a la falta de pasto. Como resultado, miles de familias no pudieron seguir produciendo en sus tierras y se vieron obligadas a abandonarlas para buscar trabajo en otros lugares.
Para enfrentar este fenómeno, que tenía componentes naturales y humanos, fue necesario implementar programas de conservación del suelo, reforestación de las áreas afectadas, el cambio de cultivos a otros más resistentes a la sequía y sobreexplotación del suelo, así como la promoción de prácticas como la rotación de cultivos. Los efectos de este fenómeno, que alcanzaron su punto máximo en 1934, durarían hasta mediados de la década de 1940, lo que puso una fuerte presión económica extra durante toda la crisis.
LA GRAN CONTRACCIÓN
La caída de los bancos que se originaría con el crash de 1929 y con una desconfianza general del público en el sistema financiero, provocó que la Reserva Federal tomara una serie de medidas buscando estabilizar el sistema.
Estas medidas, sin embargo, serían contrarias a una verdadera solución y décadas después los economistas Milton Friedman y Anna Schwartz argumentarían que de no ser por las medidas de la Reserva Federal, la gran depresion habría sido una recesión fuerte y no la prolongada catástrofe que terminó siendo, con los presidentes de la Reserva Federal Paul Volcker, Alan Greenspan y Ben Bernanke reconociendo más tarde los errores de esta institución y dándoles la razón a Friedman y Schwartz.
El primer error para solucionar esta crisis vendría en 1931, cuando la Reserva Federal tomaría la decisión de subir las tasas de interés de corto plazo que pasaron del 2% al 4% y las de largo plazo que subieron al 5.3%, buscando reducir la especulación y el crédito fácil. Sin embargo, lo que era apropiado para evitar lo que estaba sucediendo, no era necesariamente lo apropiado para solucionarlo, y el error de la Reserva Federal no acabaría ahí.
Como en esos momentos se usaba el patrón oro, entonces la cantidad de dinero en circulación en la economía dependía de la cantidad de oro en los bancos centrales de cada país, y las transacciones internacionales se liquidaban en oro. Y cuando la demanda en estados unidos comenzó a caer y las personas a consumir menos, el país comenzó a importar menos, es decir enviar menos oro al exterior, pero seguía vendiendo, provocando que la cantidad de oro entrando al país fuera mayor que la que salía. Sin embargo, la Reserva Federal no usó este oro para expandir la cantidad de dinero en circulación, sino que lo usó para darle fortaleza al dólar.
Y la restricción del crédito provocó que las personas consumieran menos, las empresas invirtieran menos, contrataran menos y un círculo vicioso comenzara a desencadenarse con el cierre de industrias, el aumento del desempleo y la reducción en consumo que llevó a más quiebras.
Con el agravante de que esta contracción llevó a una deflación, es decir una caída de los precios de los productos y servicios, que provocó una caída de los ingresos de las personas y empresas, en un momento en que ambos estaban altamente endeudados.
Y muchas familias se encontraron con que sus casas, por ejemplo, ahora valían solo una fracción del dinero que le debían al banco por ellas y además los pagos mensuales tenían un peso mucho mayor ante la caída de sus ingresos. Se estima que casi 2 millones de familias perdieron sus hogares debido a ejecuciones hipotecarias. Con la situación para las empresas siendo similar y ahogándose en deudas que se habían vuelto impagables, provocando la quiebra de más de 50.000 empresas.
Los impagos de personas y empresas, a su vez, empeoraron la situación de los bancos y el sistema financiero en general. Que encontrarían en el gobierno, más problemas y decisiones equivocadas que empeorarían la crisis.
HERBERT HOOVER
El exitoso empresario Herbert Hoover fue elegido como candidato del partido republicano y se convirtió en el trigésimo primer presidente de Estados Unidos en noviembre de 1928, tomando posesión del cargo en marzo de 1929. Al inicio de la crisis Hoover decidió tomar una posición pasiva respecto a la crisis, al considerar que la intervención del gobierno podría empeorar la situación. Y estaba en lo correcto, porque él mismo empeoraría la situación, al implementar la ley Smoot-Hawley en 1930 con la que estableció aranceles sobre productos importados con el fin de proteger a los agricultores y la industria estadounidense. Una medida que provocó que, en respuesta, otros países impusieran sus propios aranceles a los productos estadounidenses, afectando el comercio internacional, en una medida que se considera ampliamente que exacerbó la crisis.
Algo que el país le cobraría en 1932 cuando intentó ser reelegido, pero fue derrotado por Franklin Delano Roosevelt, quien con su propuesta del New Deal abogaba por una fuerte intervención por parte del gobierno, en contraste con las medidas más ligeras de Hoover. Algo que resonó fuertemente en la población que vivía serias dificultades económicas, y el triunfo de Roosevelt se mantiene como uno de los más aplastantes de la historia, con Hoover ganando solo 6 estados y con los demócratas además ganando las mayorías en el senado y la cámara de representantes.
Después de su derrota Hoover se retiró de la política y se dedicó a la escritura y filantropía. Murió el 20 de octubre de 1964 a los 90 años y pasó a la historia como una figura polémica debido a su controvertido papel durante la Gran Depresion.
THE NEW DEAL
Con su elección en 1932 y el control del partido demócrata en ambas cámaras del congreso, Roosevelt comenzaría a implementar una serie de medidas para estimular la economía y buscar prevenir futuras crisis en lo que fue llamado el New Deal. Estas medidas se enfocaron en cuatro áreas.
La primera de ellas fue la política de recuperación económica, en donde el gasto se enfocó en obras públicas para generar empleo y aumentar la demanda de las personas para incentivar a su vez la industria estadounidense.
Entre las obras más conocidas del new deal están el puente Golden gate, la presa Hoover, edificios federales como la biblioteca del congreso y el tribunal de apelaciones de nueva york, aeropuertos como Laguardia en nueva york y alrededor de 160.000 proyectos de vivienda para familias de bajos recursos.
La segunda fueron las políticas de reforma financiera, en donde se creó la Comisión de Bolsa y Valores o SEC por sus siglas en inglés, que se encargaría de regular el mercado de valores en estados unidos y vigilar la transparencia de la información de los agentes de valores. Se creó la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, con el fin de proteger los depósitos de las personas y prevenir pánicos bancarios. Y se creó la ley Glass-Steagall, que buscaba regular el sistema bancario y con la que se separaron los bancos comerciales de la banca de inversión, y se ampliaron los poderes de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal para supervisar y regular el sistema bancario.
La tercer área fueron las políticas de protección social, que incluyeron la creación de la seguridad social, con un sistema de pensiones para jubilados y discapacitados y la creación del seguro de desempleo, ambos financiados con impuestos a las ingresos de los trabajadores. También se estableció la administración de crédito agrícola o AAA por sus siglas en inglés, con las que se buscaba limitar la producción de alimento para aumentar los precios y favorecer a los agricultores. Además, se estableció la Corporación de Crédito Agrícola para proporcionar préstamos a bajo interés a los productores agrícolas.
Y la cuarta fueron las políticas laborales, con las que se protegía el derecho a los trabajadores a formar sindicatos, se estableció un salario mínimo y se limitaron las horas de trabajo.
Aunque estas medidas suenan bien y en general el New Deal se considera un programa exitoso y que cumplió su cometido, no está exento de críticas, ya que llevaron a un gasto excesivo por parte del gobierno, a que la deuda del país se disparara y a que algunas personas abusaran de los subsidios.
También se le acusa de causar distorsiones y reducir la flexibilidad de la economía para ajustarse y poder superar la crisis, además de desincentivar el emprendimiento por el exceso de regulación, impuestos e intervención del gobierno, resultando en el tiempo prolongado que tomó superar esta crisis.
CONTAGIO INTERNACIONAL
La gran depresion no fue un evento aislado de Estados Unidos. Por el contrario, contagió a la mayor parte del mundo, comenzando con Europa. En primer lugar, porque Estados Unidos se había convertido en el motor de crecimiento del mundo y cuando este crecimiento se estancó, también lo hizo la demanda por los productos de muchas industrias europeas.
Además, como Estados Unidos comenzó a absorber el oro de otros países porque seguía vendiéndoles, pero había disminuido sus compras, entonces la contracción del dinero en circulación se extendió al resto del mundo. Con Inglaterra rompiendo con el patrón oro en septiembre de 1931 y otros países siguiendo sus pasos pronto.
Y Alemania, que estaba pasando por muchas dificultades relacionadas con los pagos y condiciones impuestas en el Tratado de Versalles, después de perder la primera guerra mundial, vio cómo su situación se tornaba aún peor, en lo que terminaría generando un terreno fértil para el ascenso del nazismo y el inicio de la segunda guerra mundial en 1939.
EL FINAL DE LA GRAN DEPRESION
Durante la segunda mitad de la década la economía mostró varias mejoras, con el crecimiento económico volviendo con pocas interrupciones, el desempleo bajando y el optimismo restaurándose poco a poco.
Sin embargo, no sería hasta el inicio de la segunda guerra mundial cuando la gran depresion llegaría por completo a su fin, y el boom industrial, el empleo que proporcionó a cerca de 12 millones de estadounidenses de manera directa, y terminar como el único país industrializado no destruido, desencadenaría en un periodo de gran prosperidad para el país y en el inicio de la hegemonía estadounidense.
Esta crisis dejaría una gran cantidad de lecciones, aunque también muchas discusiones respecto al papel que el gobierno, la reserva federal y los mercados jugaron a la hora de causar esta catástrofe y a la hora de solucionarla. Y aunque hay pocos consensos, algunas ideas parecen haber quedado de esta situación, como por ejemplo la importancia de evitar la restricción del crédito en periodos de crisis y por el contrario expandirlo para mantener la economía en movimiento, además de no restringir el comercio internacional.
También, aunque con menos consenso, deja la idea de que en momentos de crisis, aumentar el gasto gubernamental puede ser un remedio efectivo, una idea que lamentablemente nació como un recurso de emergencia ante la peor crisis de la historia y terminó siendo abusada muchas veces por los políticos.
Otras ideas, pareciera que no fueron aprendidas, pero que no está de más considerar, como la importancia de evitar tasas de interés artificialmente bajas por mucho tiempo, si no se quiere causar burbujas y exceso de especulación por parte de personas y empresas, que pueda desembocar en un exceso de deuda, inversiones mediocres y finalmente una crisis.
Independientemente de cómo se interprete lo que sucedió durante la gran depresion, este evento ofrece una gran perspectiva histórica de lo que el mundo fue capaz de superar y deja además una gran cantidad de conocimiento para enfrentar las crisis que han seguido, que han sido mucho menos graves, gracias al sacrificio de esta generación.