MICHAEL BURRY: BIOGRAFÍA EN ESPAÑOL

De un estudiante de neurología diagnosticado con trastorno bipolar, a ser uno de los mejores inversionistas del mundo. De un desconocido que se incomodaba con las relaciones interpersonales, a administrar miles de millones de dólares y ser el protagonista de una de las historias más increíbles de la bolsa. Esta es la historia de uno de los inversionistas más polémicos, contrarios y seguidos de todos los tiempos: Michael Burry.

Accede a nuestro curso gratuito y recibe más información de nuestros servicios:

INICIOS

Michael James Burry nació en San Jose California en 1971. A sus dos años fue sometido a una operación para extraer un cáncer que le causó la pérdida de su ojo izquierdo, en algo que Burry consideraría que marcaría su vida, haciendo su infancia difícil por las burlas que recibía por su ojo postizo.

Aunque siempre fue atlético, los deportes de contacto podrían provocar que su ojo se saliera, además de quitarle percepción de profundidad, por lo que terminó aficionándose a la natación.

Burry fue a la secundaria Santa Teresa de San José y a la universidad de California en Los Angeles, en donde comenzó a estudiar medicina, aunque también tomó clases de economía porque desde pequeño siempre había sido un gran aficionado de la bolsa de valores y le apasionaba el tema.

Se gradúo como médico en Vanderbilt University y aunque le gustaba el estudio de la medicina, no se sentía cómodo con la práctica, que en muchas ocasiones le causaba asco. Y una vez en medio de turnos de 14 horas, desarmó y armó un computador con el fin de hacerlo funcionar más rápido. Algo que provocó que fuera enviado al psiquiatra, quien le diagnosticó un trastorno bipolar. Burry afirma que este diagnóstico fue absurdo porque no presentaba ninguno de los síntomas.

Sin embargo, esta no sería la primera vez que en medio de largos turnos haría cosas inusuales. Y en 1996 comenzaría un foro en techstocks.com llamado “inversión de valor”, en donde compartiría análisis y opiniones en inversiones. Pero rápidamente encontraría que las opiniones de otras personas no le aportaban mucho y pasaría a crear un blog, en el que trabajaría desde la media noche hasta las 3 de la mañana en medio de turnos de 16 horas.

En 1998 comenzó su residencia en neurología en el hospital de Standford, pero siempre ocultó lo que hacía en su tiempo libre a sus colegas, pero no a sus seguidores, al firmar siempre como Dr. Michael Burry. Algo que continúa haciendo hasta el momento a pesar de haber dejado la medicina.

Su popularidad en internet fue creciendo, al punto de que cuando hizo críticas a los fondos indexados, recibió una carta de “Cese y desista” por parte de los abogados de Vanguard Group, lo que le hizo darse cuenta de que no solo inversionistas pequeños lo estaban siguiendo, sino también muchos institucionales, haciéndole tomar una decisión radical con su vida.

SCION CAPITAL

Michael Burry abandonó la medicina, volvió a San Jose y se casó por segunda vez con alguien a quien había conocido a través de match.com, en donde se había descrito como un “Estudiante de medicina con un solo ojo, torpes maneras sociales y 145.000 dólares en deudas estudiantiles”.

Estaba decidido a crear su propio fondo de inversiones, pero solo tenía 40.000 dólares en ahorros. Sin embargo, su familia recibió una indemnización por un error médico que causó la muerte de su padre. Sus tres hermanos aportaron 10 mil dólares cada uno y su madre 20 mil, sirviendo de base para crear su fondo Scion Capital, en honor a uno de sus libros favoritos The Scions of Shannara, de Terry Brooks.

Gracias a los buenos resultados que habían obtenido las personas que seguían su blog, Michael Burry pudo capturar la atención de los inversionistas que comenzaron a buscarlo para invertir en su fondo, con Joel Greenblatt de Gotham Capital, siendo uno de los primeros que se reunió con él y ofreciéndole un millón de dólares por el 25% de su fondo. Más adelante White Mountain le daría 10 millones para invertir.

En todas estas reuniones siempre le preguntaban a Burry cómo había sido capaz de hacer esos análisis mientras estudiaba medicina y se desempeñaba como doctor, y Burry se lo atribuyó a una obsesión con la productividad, porque buscaba ser siempre más eficiente y productivo.

Burry, sin embargo, notó muy pronto que era una industria en la que tendría que relacionarse con las personas para que invirtieran en su fondo y también que estaba en desacuerdo con muchas cosas de este negocio, por ejemplo como se media el riesgo.

En finanzas, tanto a nivel académico como para los fondos de inversiones, el riesgo suele medirse como la volatilidad de los retornos de una inversión. Algo que para muchos ha sido una medida absurda, incluyendo para Burry, porque afirmaba que, en este contexto, 100 dólares que eran conseguidos con poca volatilidad eran más valiosos que 100 dólares conseguidos con mucha volatilidad, pero esto no tenía sentido porque eran los mismos 100 dólares. Demostrando algunos rasgos de su filosofía de inversión contraria, que conservaría a lo largo de su carrera.

FILOSOFIA DE INVERSIÓN

Michael Burry era un seguidor de la inversión en valor y había estudiado a Benjamin Graham, Warren Buffett y Charlie Munger. Sin embargo, sentía que esto solo le daba las bases del pensamiento, pero creía que cada persona debía adaptar su estilo de inversión a su personalidad, y consideraba improbable que él se convirtiera en Warren Buffett.

De hecho, consideraba que Warren Buffett, aunque conocido por ser el discípulo de Graham y seguir su metodología de inversión, en donde se buscaban empresas altamente subvaloradas, realmente no invertía así, y había adaptado su estilo para enfocarse en empresas de calidad a precios justos y evitaba malas empresas a precios excesivamente bajos.

Burry creía además que nunca sería como Buffett en cuanto a su imagen de abuelito sabio y amistoso, y aunque sabía que Buffett, al igual que él, había tenido serios problemas para socializar y hablar con las personas hasta que había hecho un curso con Dale Carnegie, autor de “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”, pensaba que ahora el internet era el nuevo Dale Carnegie y que prefería ser directo, así eso causara molestias a otras personas.

Y en esto se identificaría mucho con el socio de Warren Buffett, Charlie Munger. Quien era conocido por ser directo, crudo y algunas veces incluso grosero. Además, Munger, al igual que Burry, también tiene un ojo postizo. Y en 1995 Charlie Munger había dado una conferencia llamada “La Psicología de los Errores de Juicio Humanos”, que resonó enormemente con Burry y probablemente con cualquier persona que la vea, porque es una obra maestra.

En esta conferencia Charlie Munger mencionaba los sesgos psicológicos que tenemos las personas, y cómo nos llevan a actuar de una manera particular. Uno de los muchos sesgos explicados es el de los incentivos, en donde Munger usa a Fedex como ejemplo. Y es que Fedex estaba teniendo un problema de eficiencia, en donde no era capaz de procesar a tiempo los paquetes que iban a ser enviados, y después de ensayar muchas cosas, terminó encontrando una solución cambiando el pago por horas a pago por turnos, cambiando así el incentivo de querer pasar más horas para recibir más pago, a querer terminar lo más pronto posible para irse a casa.

Burry había visto de primera mano cómo los incentivos podían ser sumamente peligrosos en la medicina, y cómo los subsidios del gobierno a ciertos procedimientos provocaban que los hospitales y médicos los practicaran más, para recibir más dinero. Y quería asegurarse que no pasara lo mismo con su fondo de inversiones, al tener los incentivos apropiados.

Los fondos suelen cobrar alrededor del 2% sobre los activos que administran, y esto se convierte en un gran incentivo para que busquen recaudar la mayor cantidad de dinero posible, y la rentabilidad pase a un segundo plano. Burry por lo tanto decidió cobrar solo por los gastos reales del fondo, que eran mucho menores al 1% de los activos administrados.

Los resultados de Scion en los primeros años de operación fueron sorprendentes: En el 2001 mientras el SP 500 cayó 11.8%, Scion ganó 55%, en el 2002 el SP500 cayó 22.1% y Scion ganó 16%, en el 2003 el SP500 subió 28.69% mientras Scion ganó el 50%, en el 2004 ambos subieron 10% y en el 2005 el SP 500 subió 6.84% mientras Scion ganó 7.8%. ¿Pero cómo estaba invirtiendo para conseguir algo así?

AVANT! CORPORATION

Michael Burry se enfocaba en buscar oportunidades de inversión en donde nadie más lo hacía, y una de sus inversiones más conocidas en sus primeros años se dio en la empresa Avant! Corporation, que Burry encontró buscando empresas que habían sido demandadas pero que aún no se decidía su destino en los juzgados.

Avant! era un empresa que había sido acusada de robar el código base de su software y que estaba siendo vendida en el mercado por 250 millones de dólares, fuertemente golpeada por el escándalo, porque producía anualmente 100 millones de dólares en flujo de caja y tenía reservas en los bancos por otros 100 millones.

Burry notó que la mayoría de empleados de la empresa tenían visas de trabajo y por lo tanto debían conservar su empleo para no perderlas, por lo que incluso si los directivos de la empresa eran encontrados culpables, como fue el caso, y la empresa tuviera que pagar una multa, como también fue el caso, Avant! de todas maneras continuaría valiendo más que los 250 millones por los que era vendida en el mercado.

Burry comenzó a comprar acciones en el 2001 por 12 dólares. Después de que Bussiness Week mostrara a los directivos de la empresa en su portada, la acción se desplomó a 2 dólares, y Michael Burry siguió comprando hasta convertirse en el mayor accionista de la empresa, impulsando a la directiva para que se enfocara en limpiar su imagen, y tuvo éxito porque la empresa fue adquirida a 22 USD por acción.

Esta fue llamada una clásica operación de Michael Burry, en donde se pierde la mitad del dinero primero y después se gana 10 veces la inversión. Y sus resultados provocaron que rápidamente comenzara a tener que rechazar a nuevos inversionistas, todo esto a pesar de que la operación que lo haría conocido por todo el mundo aún estaba por comenzar.

LA GRAN APUESTA

En el 2003 Michael Burry comenzó a notar algo extraño en el mercado de las casas en Estados Unidos. Con las casas de San Jose aumentando de precio a pesar del estallido de la burbuja puntocom que había afectado la economía de todo el país, y en especial de california, que había sido el epicentro de todo.

Burry se dio cuenta que esto era posible gracias a condiciones absurdas de los créditos hipotecarios, que permitían inflar la demanda de manera artificial. Por un lado, las tasas de interés eran sumamente bajas y por el otro los bancos comerciales se habían ingeniado toda una serie de opciones para otorgar créditos a cualquier persona sin importar qué tan bajos eran sus ingresos, como por ejemplo no tener que pagar el principal del préstamo en los primeros dos años.

Burry comenzó a cuestionarse por qué estos bancos otorgaban créditos que claramente serían incumplidos cuando los periodos en los que las personas no pagaban prácticamente nada llegaran a su final. Y se dio cuenta que era porque inmediatamente hacían estos créditos, los vendían a bancos de inversión, que los empaquetaban en instrumentos financieros conocidos como MBS.

Los MBS o Mortage Back Securities son instrumentos en donde se unen una gran cantidad de créditos hipotecarios y que se dividen en varios tramos, con diferentes riesgos y rentabilidades. Cuando las personas pagan sus hipotecas el dinero va al tramo más alto, que es el más seguro y el que menos rentabilidad paga y lo que va quedando va pagando las rentabilidades cada vez más altas de los niveles inferiores, con los últimos corriendo un riesgo alto de no recibir dinero.

Burry notó que los MBS habían cambiado radicalmente y lo que originalmente era un instrumento muy seguro y que había permitido disminuir los intereses que las personas pagaban cuando compraban una casa, se habían desdibujado enormemente, y ahora muchos incluían una gran cantidad de hipotecas basura, con bajos puntajes de crédito y con impagos aumentando. Sin embargo, no era posible hacer operaciones en corto de manera directa en estos instrumentos, por lo que tuvo que recurrir a los CDS.

Los CDS o credit default swap son instrumentos que funcionan de una manera similar a un seguro. La persona que compra un CDS paga una prima de manera periódica, como en los seguros, y obtiene dinero si el riesgo asegurado se materializa, en este caso, el impago de un instrumento financiero.

Y Michael Burry comenzó a comprar CDS sobre diferentes tramos de múltiples MBS. Como durante 2005, 2006 y parte del 2007 los precios de las casas continuaron subiendo y la burbuja pudo sostenerse, Michael Burry tuvo que pagar primas cada vez más altas por los CDS y su fondo se vio en serios problemas, sufriendo una gran presión por parte de sus inversionistas.

Sin embargo, el tiempo le daría la razón y Michael Burry obtendría ganancias para el fondo de aproximadamente 800 millones de dólares cuando la burbuja estalló y los tramos de los MBS comenzaron a entrar en default. Resultando en el libro La Gran Apuesta de Michael Lewis y en la película del mismo nombre, en donde Michael Burry sería interpretado por nada menos que Christian Bale, llevándolo a convertirse en uno de los inversionistas más populares del mundo.

MEME STOCKS

En el 2018, Michael Burry comenzó a comprar acciones de la empresa GameStop, dedicada principalmente a la venta minorista de productos relacionados con videojuegos. Y comenzó a escribirle a los directivos de la empresa, incentivándolos a cambiar su estrategia, que venía enfocada en la diversificación de su negocio de manera torpe, cuando de acuerdo con Burry, tenía la oportunidad de recomprar sus acciones, que tenían un precio extremadamente bajo por todas las operaciones en corto que tenían en contra.

Burry continúo escribiéndole a los directivos y siendo cada vez más crítico de sus decisiones y para abril del 2020 ya contaba con 3.4 millones de acciones, que había adquirido a un promedio de 4 dólares y que le daban el control del 5.3% de la empresa.

Pero todo daría un giro inesperado cuando Keith Gill, conocido como roaring Kitty en youtube, comenzaría a hablar de la acción en Wall Street Bets, un subreddit en donde las personas discuten ideas de inversión. Los miembros de este foro vieron la oportunidad de comprar una acción subvalorada y causar grandes pérdidas a las personas que estaban en corto, que fue efectivamente lo que pasó y la acción alcanzó un valor de más de 120 dólares en enero de 2021.

A principios del 2021 Burry declaró que había cerrado su posición en Gamestop y se calcula que obtuvo una ganancia de alrededor de 250 millones de dólares, pero después fue muy crítico de la especulación absurda que había tenido su origen con GameStop y que se había extendido a AMC, BlackBerry, Nokia y otras acciones que comenzaron a ser conocidas como Meme Stocks.

Aunque inicialmente estas empresas tuvieron repuntes importantes, que pudieron aprovechar emitiendo nuevas acciones para obtener capital, eventualmente el movimiento perdió fuerza y la mayoría de acciones volvieron a los precios que tenían antes de todo esto, con la excepción de Gamestop que mantiene un precio por acción por encima de 20 dólares, lo que demuestra el potencial que Burry vio en esta empresa.

LA BURBUJA DE TODO

Michael Burry no suele dar entrevistas, pero ha mostrado sus opiniones respecto a una gran variedad de temas a través de su cuenta de twitter michaeljburry, que ha nombrado Cassandra, una figura griega que profetizó la caída de troya, pero fue ignorada. Y es que Burry se ha mostrado negativo con el estado actual del mercado, la economía, el manejo del gobierno, de la reserva federal y el comportamiento de los inversionistas y ha afirmado, que al igual que en el 2007, nadie escuchó sus advertencias.

Burry suele publicar tweets que borra rápidamente, muchas veces con mensajes crípticos que dejan mucho espacio para la interpretación, pero que son guardados por otras cuentas como Michael Burry Archive. Algunas de las opiniones más relevantes que ha dado en estos tweets y entrevistas durante los últimos años son:

El final de Bitcoin. Michael Burry ha afirmado que es cuestión de tiempo para que Bitcoin desaparezca porque los bancos centrales del mundo nunca permitirán que una moneda alternativa les quite poder, con la prohibición en China siendo solo el comienzo. Burry además considera que las criptomonedas son una burbuja inflada por un frenesí especulativo facilitado por el exceso de dinero gratis en la economía durante tanto tiempo.

Burry también se ha mostrado muy crítico con los fondos indexados. Los fondos indexados siguen a los principales índices como el SP500, Dow Jones y Nasdaq. Pero han crecido tanto que ahora los mayores dueños de las principales empresas de Estados Unidos son inversionistas pasivos a través de fondos indexados, que no ejercen un control sobre los directivos de las empresas y les permiten a muchas empresas mediocres subir de precio y a malas directivas mantenerse en sus cargos.

Como las personas invierten dinero en estos fondos que luego lo usan para comprar todas las acciones del índice, se han formado una gran cantidad de burbujas en empresas que reciben parte de esta demanda, a pesar de sus malos resultados y que terminan subiendo de precio, atrayendo la atención de las personas.

Burry fue un gran crítico de las cuarentenas durante la pandemia, los subsidios del gobierno y la política monetaria de la reserva federal, al considerar excesivos los estímulos monetarios, y que ahora sea muy probable que baje las tasas de interés antes de tiempo, y vuelva a equivocarse como en el pasado, en donde por creer que la inflación había sido resuelta, se bajaron tasas de interés y después fue necesario subirlas mucho más.

Burry también ha sido crítico del gobierno de Estados Unidos y en la poca atención que se le ha prestado al aumento de la deuda, que ha limitado la política monetaria y podría convertir al gobierno en un esquema piramidal si continua así, al no poder incrementar los impuestos lo suficiente como para pagar su deuda sin recurrir a la impresión de dólares. Estas críticas también han mostrado una inclinación por parte de Burry a la idea de que China superará a Estados Unidos como la economía más grande del mundo, aunque más por los errores de Estados Unidos que por buenas decisiones del Partido comunista chino.

Finalmente, Burry ha considerado en múltiples ocasiones a Tesla como una burbuja y aunque considera a Elon Musk como un buen sujeto, cree que el precio de su acción ha alcanzado niveles absurdos. Y aunque Tesla ha perdido la mitad de su valor desde los máximos alcanzados a finales del 2021, no es claro si Burry logró obtener algún beneficio de esta operación o si por el contrario incurrió en fuertes pérdidas.

Y aunque Michael Burry ha sido muy criticado en los últimos años y ha sido llamado un reloj roto y una persona muy pesimista, será el tiempo el que dirá si al igual que en la crisis hipotecaria, estaba en lo correcto con sus advertencias.