LARRY FINK: El emperador de ESTADOS UNIDOS
Un nuevo emperador ha aparecido en Estados Unidos, con más poder que el que alguna vez tuvo John Rockefeller. Y aunque podría sonar como una teoría conspirativa, en realidad es una preocupación en crecimiento, que comparten los inversionistas más influyentes del mundo. Hoy te contaré cómo Larry Fink, el CEO de BlackRock se convirtió en prácticamente el emperador de Estados Unidos.
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EL NACIMIENTO DE LOS FONDOS INDEXADOS
En 1975 Jack Bogle fundó Vanguard Group, un fondo de inversiones especializado en inversión pasiva.
La inversión pasiva consiste en seguir de manera exacta el comportamiento de un índice y que quienes inviertan en uno de estos fondos indexados obtengan los mismo rendimientos que el índice en el que está basado.
Vanguard logró popularizar esta forma de inversión y Jack Bogle se ganó el título del padre de los fondos indexados.
Porque la inversión pasiva, a pesar de todo, lograba mejores retornos que muchos de los gestores de fondos en Wall Street, además era económica en costos de transacción y cualquier persona podía acceder a ella.
Con Warren Buffett constantemente recomendándola como la mejor opción de inversión para la mayoría de personas.
Sin embargo, todo comenzó a cambiar cuando este tipo de fondos pasaron de ser populares a ser masivos, con Vanguard, State Street y BlackRock pasando a controlar casi 20 billones de dólares en activos y cambiando radicalmente el panorama de inversión.
LA PARADOJA DEL ACTIVISMO
En el 2019 Michael Burry advirtió de una burbuja que se estaba formando en los fondos indexados.
Su tesis consistía en que cada vez más personas estaban invirtiendo en fondos indexados y por lo tanto más dinero estaba entrando a comprar las empresas del S&P 500, NASDAQ y Dow Jones, que a su vez subían y atraían más personas a invertir.
Esto además causaba que una gran cantidad de empresas que no estaban desempeñándose bien, tuvieran una alta demanda simplemente por pertenecer a un índice y por lo tanto que sus acciones subieran.
Una observación que no solo ha sido compartida por él, sino por otros inversionistas como Bill Ackman.
Porque en una estrategia de inversión pasiva, en donde simplemente se compran las acciones que pertenecen al índice, no hay espacio para decidir de manera individual en las acciones que están sobrevaloradas.
Y esto se presta para que directivos mediocres permanezcan en el cargo porque la acción de su empresa sube de precio, pero es solo por la demanda generada por estar en el índice.
Sin embargo y paradójicamente, los fondos indexados vienen cambiando su naturaleza pasiva y convirtiéndose cada vez más en inversionistas activos, que buscan influenciar las decisiones de las empresas en donde tienen sus posiciones.
En lo que hace ver la estrategia de la inversión totalmente pasiva, como tal vez más deseable, porque ahora que adoptan esta postura activa, el enorme poder que han acumulado se ha vuelto evidente.
LOS NUEVOS EMPERADORES
Si miras los accionistas mayoritarios de las principales empresas de Estados Unidos te encontrarás una y otra vez con tres nombres: BlackRock, State Street y Vanguard.
Estos tres fondos son los accionistas mayoritarios de 88% de las empresas del S&P 500.
Algo que no ha pasado desapercibido, e incluso el mismo Charlie Munger ha alertado que “Tenemos un nuevo grupo de emperadores, y son las personas que votan las acciones en los fondos indexados.”
Y más concretamente ha mencionado a Larry Fink, director de BlackRock, del que ha dicho: “Tengo una gran opinión de Fink, pero no estoy seguro de si quiero que sea mi emperador.”
Aunque para muchos puede sonar como una teoría de conspiración, si alguien como Charlie Munger hace este tipo de advertencia es importante tomarla enserio.
¿POR QUÉ LO HACEN?
Estos fondos han comenzado a actuar de manera más activa, presionando las juntas directivas de las compañías en las que han invertido.
Pero no han usado esta presión para asegurarse que las empresas están siendo bien administradas, sino para llevar a cabo una agenda.
Los motivos detrás de esta agenda no son claros y al respecto hay dos posibilidades principalmente:
La primera es porque quieren ejercer control, es decir, usar y testear el alcance de este enorme poder.
Y la segunda posibilidad es porque quieren atraer la inversión de los millenials, y por esta razón la naturaleza de esta agenda ha sido su enfoque progresista, en el ambiente, lo social y en diversidad o ESG por sus siglas en inglés.
Provocando que presionen a las empresas para que tomen medidas en la dirección de mejorar estos indicadores.
Sin embargo, como podrás imaginarte, es algo que ha sido ampliamente criticado por su falta de consistencia y superficialidad.
Con Elon Musk por ejemplo siendo uno de sus más fuertes críticos, en parte porque Tesla tiene una calificación ESG por debajo de Phillip Morris, la empresa de cigarrillos, e incluso ha dicho que la S en ESG significa satánico y no social.
Y sea cual sea el caso, han generado una enorme preocupación por el poder que están acumulando estos fondos y que podría continuar aumentando en un futuro.
EL FUTURO DE LOS FONDOS INDEXADOS
Es complejo determinar cuál será el futuro de los fondos indexados en el muy largo plazo.
En especial porque dependerá de una infinidad de factores como la evolución de la inflación, las tasas de interés y por extensión del comportamiento del mercado.
Si el S&P 500 mantiene un comportamiento similar al de décadas pasadas y entrega un rendimiento de entre el 8% y 10% de manera anual, entonces los fondos indexados continuarán creciendo.
Si por el contrario las tasas de interés se mantienen más altas y se cumplen las expectativas de muchos analistas que esperan poco crecimiento durante los próximos años, entonces el S&P 500 podría obtener menores rentabilidades que instrumentos como bonos y certificados de depósito.
Esto podría provocar que los fondos indexados pierdan popularidad y por extensión estos fondos pierdan poder de decisión sobre las empresas de Estados Unidos.
Otra de las posibilidades está relacionada con el análisis de Michael Burry, en donde ve el auge de estos fondos como una burbuja, que, si es el caso, entonces podría estallar y afectar el rendimiento de los índices y con esto los activos administrados por estos fondos y el interés de las personas por ellos.
Una tercera posibilidad, que ya se está dando en alguna medida es la de otorgar voto directo a los inversionistas de estos fondos sobre las decisiones de las empresas en donde tienen sus inversiones.
Con BlackRock iniciando un programa para dar acceso al voto a cerca de la mitad de sus clientes institucionales, quienes ahora tendrán influencia sobre las decisiones de las empresas en las cuales tienen inversiones a través de BlackRock.
Si quieres conocer nuestro análisis del fenómeno que más influenciará la economía y los mercados en las próximas décadas, te recomiendo este video a continuación.