Universidades: Las nuevas burbujas
En este artículo te hablaré de una burbuja muy diferente, que viene desarrollándose en los alrededores del mundo en la mayoría de países en donde la educación no es gratuita: La burbuja de las universidades.
Primero veamos un poco la situación de las universidades en la actualidad:
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Profesores
Las universidades vienen aumentando el número de profesores con doctorado y con permanencia total porque esto les permite tener un mejor equipo de investigación, publicar más artículos y mejorar su estatus. Esto les permite por supuesto cobrar más en las matrículas.
Si bien esto no es un problema para algunas carreras, en especial las de ciencias exactas, sí lo es para las carreras relacionadas con administración, economía y afines, en donde las personas que deberían estar enseñando son personas con experiencia en las empresas y con interacción directa con la economía.
¿Qué estudiante preferiría un doctor que nunca ha trabajado a un emprendedor que está siendo exitoso? El primero podrá ser más elocuente y haber leído y publicado muchos artículos, pero no se acerca ni remotamente a lo que puede aportar el emprendedor.
Con la bolsa de valores suele suceder así, muchos de los profesores que dan las clases de mercados financieros nunca han invertido de manera exitosa o no lo hacen de manera constante entonces no pueden hablar con autoridad por falta de experiencia.
Costos de matrícula
Gracias a que las universidades mejoran su planta de profesores (desde el punto de vista académico) pueden cobrar más dinero por sus matrículas. Esto ha hecho que los estudiantes cada vez recurran más a deudas o tengan que trabajar medio tiempo.
Como a pesar del aumento de las matriculas la demanda por los títulos universitarios se mantiene, entonces las universidades pueden conservar estos aumentos, contratar nuevos profesores y seguir en este ciclo. ¿Pero por qué las personas siguen gastando su dinero en la universidad a pesar del notable aumento? La respuesta está en los títulos universitarios.
Títulos universitarios
Los títulos universitarios han mantenido un alto valor para las personas y esto hace que tengan una demanda prácticamente inelástica (la demanda es muy poco sensible al cambio de precio). Esto puede deberse a varios factores:
Inversión
A pesar del aumento del precio, si se considera que los títulos universitarios pueden ser una oportunidad para recibir un salario alto, entonces es entendible que se vean como una inversión. Sin embargo, un título no asegura un salario alto, ni siquiera un trabajo, entonces es importante considerar realmente que como toda inversión, sí sea realmente buena.
Experiencia
Las fiestas, los compañeros, el ambiente, entre otras cosas forman parte de la experiencia universitaria. Muchas personas asisten a la universidad precisamente por esta experiencia, porque no quieren una vez se gradúan de la secundaria ir directamente a trabajar o porque sencillamente quieren vivir este momento de sus vidas.
Sin embargo, esta experiencia puede resultar excesivamente costosa y si este es el principal objetivo por el que se entra a la universidad, lo mejor es usar ese dinero para viajar. No solo se vivirá una mejor experiencia sino que no se gastará tanto.
Seguro
Otra de las razones por las que las personas siguen yendo a la universidad es por miedo a que dejar de ser profesionales los lleve a una vida de dificultades económicas. Entonces usan la universidad como una especie de seguro para evitar esto. Pero como ya te lo he mencionado, un título no es garantía de nada.
Prestigio
Finalmente está el prestigio, el estatus social que trae un título universitario. Aunque por supuesto esto puede ser cuestionado considerando que cada vez más personas lo tienen y se vuelve más común, no deja de ser una de las razones por las que los títulos universitarios siguen siendo apetecidos y buscados.
¿Por qué es una burbuja?
Las universidades están aumentando su planta de profesores, gracias a esto aumentan el costo de sus matrículas, gracias a la demanda casi inelástica de estas matriculas, aumentan sus ingresos y pueden contratar a más profesores prestigiosos y con doctorados.
Esto genera un ciclo que ha hecho que las matriculas de las universidades aumenten muy por encima de la inflación y sin que esto se vea necesariamente reflejado en un marcado aumento de la calidad o del valor que se le otorga al estudiante.
De hecho, en áreas como administración, finanzas y economía, parece ser todo lo contrario. Es así como se aumenta el precio mucho más allá del aumento del valor y se genera un ciclo en donde entre más sube el precio, más dinero recogen las universidades y más profesores pueden contratar que a su vez les permite mantener el aumento de precio.
¿Estallará esta burbuja?
Como te mencioné al principio de este artículo, aunque esta es una burbuja, es muy diferente en muchos sentidos a las burbujas financieras tradicionales, comenzando porque los precios de las matriculas no tranzan en bolsa y no van a caer en un día un 40% o 50%.
Sin embargo, muchos de los conocimientos que puedes adquirir en la universidad se pueden adquirir de manera más directa a través de cursos y es además más económico.
Con tantos estudiantes agobiados por deudas y una economía global creciendo moderadamente no sería de sorprender que las universidades en un futuro tengan más dificultad para aumentar el precio de sus matrículas, sin embargo, esto no quiere decir que esta burbuja llegue a explotar.
Implicaciones económicas
Como toda gran burbuja, ésta tiene implicaciones económicas. Los estudiantes, debido a que deben pagar sus deudas de la universidad, no pueden usar todos sus ingresos y de esta manera lo que antes era normal para otras generaciones se convierte en sumamente difícil para ellos: Comprar una casa, un carro, comenzar una familia, independizarse de los padres, crear su propio negocio, invertir, etc.
Como es de esperarse, el hecho de que una generación no realice este tipo de gastos tiene implicaciones en el crecimiento económico. Menos negocios, menos consumo, menos demanda por propiedad raíz y por supuesto afectaciones en todos los sectores que hay detrás de este menor gasto.
¿Qué hacer?
El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. La realidad es que ir a la universidad, si estás en un país donde se presenta una situación como la que te he mostrado, es ahora muy diferente a como era en décadas anteriores.
Los costos, las deudas y el hecho de que puedes aprender muchísimas cosas gratis en internet y a veces hasta de manera más rápida, hacen que la universidad sea una inversión muy costosa y de una rentabilidad cuestionable y riesgosa.
Por eso, es importante que dentro de tu plan de vida consideres muy bien si ir a la universidad es realmente lo que más se alinea con tus proyectos.